Gamba Osaka se lleva el tercer lugar en el Mundial de Clubes 2008
Estadio Internacional de Yokohama
0 - 1 
0 - 1 
Min. 28 Masato Yamazaki (Gamba Osaka)
Final
El Pachuca sucumbió frente al Gamba Osaka por 0 a 1 en un partido en el que a los mexicanos les faltó velocidad y acierto en la portería de un aguerrido Gamba Osaka jaleado hasta victoria por la afición japonesa.
Los mexicanos se vieron atenazados por los nervios que ya afectaron a este equipo en la semifinal contra el Liga de Quito, pero no por ello dejó de luchar.
En los últimos minutos incluso el cancerbero Calero se acercó al área japonesa para tratar de poner el empate en el marcador del Estadio Internacional de Yokohama, pero la suerte estaba echada desde el gol de Yamazaki mediada la primera parte.
El partido comenzó deslavazado, sin un claro dominador.
Durante los cinco primeros minutos se echo en falta carácter en el terreno de juego, hasta que ambos equipos se despertaron de su letargo con una tarjeta amarilla a Rodríguez.
Así llegó la primera oportunidad, de Christian Correa, que se quedó solo ante el guardameta del Gamba pero dejó en agua de borrajas la ocasión mexicana.
Posteriormente la delantera argentina del Pachuca tuvo varias posibilidades de estrenar el marcador, con sendos intentos de Álvarez y Giménez.
Pero fue el japonés Yamazaki el que se les adelantó, convirtiendo en gol un espléndido pase de Bando.
Los dos japoneses, pequeñitos pero vivarachos, fueron la pareja más peligrosa del partido.
El Pachuca trató de igualar el marcador pero el Gamba no dejaba de acercarse desafiante a la portería del colombiano Calero, que tras encajar el primer tanto, defendió su red con uñas y dientes.
El juego de los japoneses tuvo más brillo durante la primera parte, permitiéndose incluso el lujo de fallar tiros a puerta como el de Yamazaki en el minuto 39, que en uno a uno contra Calero envió el esférico a las nubes.
Los Tuzos comenzaron con energía la segunda parte, sin embargo los de Osaka no les dieron tregua, avivados por una afición no demasiado numerosa pero muy ruidosa que no dejo de animar a los suyos durante todo el encuentro.
La segunda mitad fue como un partido de tenis, con la pelota de lado a lado del campo, sin goles y con un Pachuca impotente y dominado por la superioridad japonesa.
La monotonía quedó rota momentáneamente con una salida de Calero de su portería, pero en conjunto nada impidió a los japoneses alzarse con el tercer puesto del Mundial de Clubes.
Los cambios de la segunda parte no sirvieron para dar a los de Enrique Meza el empujón que necesitaban en un partido en el que a pesar de la limpieza de las jugadas, los Tuzos acumularon tres cartulinas amarillas.
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