En medio de una guerra sangrienta, el ejército enemigo toma una ciudad. Al ocuparla, los soldados van recorriendo de casa en casa y tomando prisioneros. Una patrulla llega entonces a una casa y encuentra a dos chicas jóvenes de físico espectacular y, junto a ellas, a una anciana. Uno de los soldados se acerca a las muchachas y les advierte:
- ¡Preparense, porque las vamos a violar un rato largo!
Una chica se arrodilla frente al soldado y le pide:
- ¡Por favor, con nosotras hagan lo que quieran, pero respeten a nuestra anciana madre!
Y la vieja rápida:
- ¡A callarse la boca, niñas! ¡La guerra es la guerra!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario