Ni por Diablos ni por Viejos, Indios a semifinales
Final
Ciudad Juárez cerró todos los caminos hacia su portería para impedir el gol que necesitaba el campeón Toluca para mantenerse en la defensa de su título, al arrancar un 0-0 en el estadio Nemesio Díez y calificar a semifinales.
La anotación de pena máxima que logró Indios por vía de Manuel Tripa Pérez en el encuentro de ida bastó para marcar diferencia en esta serie de cuartos de final y dar la calificación a la Tribu a las semifinales del Torneo Clausura 2009 con global 1-0.
Diablos Rojos insistió todo el partido en busca de que el roce entre dos piedras como hacían los cavernícolas prendiera el fuego necesario para encender el infierno mexiquense y conseguir el gol que los pusiera en ventaja para empatar el marcador global y hacer buenos los pronósticos que los pondría en la semifinal.
Pero su rival, con gran desempeño colectivo, con mucho orden, entrega y sacrificio cerró espacios, se multiplicó en la recuperación del balón y mantuvo la ventaja lograda en el partido de ida.
Y cuando los dos medios de contención y los cuatro zagueros de los rarámuris cerraban el laberinto que debía recorrer el conjunto local para llegar al área enemiga, entonces apareció para impedir el daño y mantener cerrado su arco Cirilo Saucedo.
Cuando apenas iban cuatro minutos se dio sin duda una de las más claras opciones para que el partido tomara el curso esperado y que al final significó la eliminación de choriceros.
En uno de los pocos descuidos que tuvo la defensiva de la Tribu durante el juego, el argentino Javier Hernán Malagueño se quedó retrasado al intentar el fuera de lugar del chileno Héctor Raúl Mancilla y permitió que el campeón goleador del Torneo Clausura 2009 escapara, pero su tiro fue tapado por Saucedo.
Conforme avanzaron los minutos el joven cancerbero se convirtió en el héroe de su equipo, pues con atajadas y desviadas, salidas valientes y anticipaciones a remates mantuvo su arco en cero ante un equipo con la segunda mayor artillería del campeonato, que había cerrado con 12 tantos en los tres juegos finales de la fase regular.
Indios tuvo un par de aproximaciones para ponerse en ventaja el primer tiempo, pero con su experiencia de cinco títulos en el balompié mexicano el arquero argentino Hernán Cristante también demostró que no sería el responsable de una posible caída de los rojos, además de mantener la desventaja global en un gol.
La más espectacular se registró a los 37 minutos en un desborde por la izquierda del argentino Ezequiel Maggiolo, cuyo servicio al área salió para el arribo de Manuel Pérez, otro que también tuvo una actuación destacada por los visitantes. Tripa empalmó el balón de volea hacía la izquierda, donde Cristante aguantó la metralla.
Toluca siguió en busca de encontrar el gol que lo pusiera en semifinales, buscó desbordes por las bandas, algunos disparos de media y larga distancia, además de contar con muchas oportunidades en tiros de esquina derivados de desviadas de Saucedo o rechaces de la zaga, pero no pudo enviar el esférico al fondo.
Antonio Naelson Sinha por la derecha, así como el joven Néstor Calderón por izquierda, entraron por los costados para mandar servicios que dejaron algunas veces mal parados a los múltiples jugadores de Indios dedicados a defender, pero cuando iba a llegar el disparo a puerta se dieron remates defectuosos o hasta rebanones.
Ciudad Juárez siguió con su gran aplicación y relevos defensivos para que cuando uno de sus elementos fuera superado llegara otro para evitar que el peligro creciera sobre su portería. Conforme avanzó el partido retrasó más sus líneas y complicó el partido por el gran número de jugadores que había en su mitad de campo.
La afición, que abarrotó las gradas del estadio Nemesio Díez Riega en espera de la calificación a semifinales, se quedó con el grito ahogado de gol en las gargantas a los 62 minutos, cuando Sergio Santana ganó un cabezazo frente al marco y el esférico dio en el travesaño y picó afuera en la máxima aproximación al triunfo.
A los 75 minutos vino un centro de Calderón por izquierda que Marco Vidal impidió que Santana rematara a primer poste, el balón quedó en el área y Mancilla buscó rematar pero Vidal tapó para evitar la inminente anotación, aunque el andino estaba en fuera de lugar y la acción fue frenada por el silbante.
Toluca tuvo en los botines de su capitán Paulo César da Silva el gol que dejara tendidos a los fronterizos cuando ya de plano como un hombre más de ataque tuvo un balón en el área a los 85 minutos, pero su balazo salió directo hacía Saucedo, quien sobre la línea rechazó para continuar 0-0, resultado que mantuvo en suspenso el juego.
Y sin que hasta ese momento fuera factor para el rumbo del partido, a los 92 minutos el árbitro Marco Antonio Rodríguez se quiso ganar su rol protagónico en el juego y expulsó al arquero Cristante.
Este protestó la marcación de una falta sobre Julio Daniel Frías en el límite del área escarlata y el nazareno sin miedo de inmediato le mostró la tarjeta roja, luego que no había sacado una sola cartulina en todo el encuentro.
Marco Antonio Rodríguez Moreno cumplió con un buen desempeño como árbitro central del partido, hasta el numerito que protagonizó al final cuando expulsó al argentino Hernán Cristante.
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