EUA Vs. México, resúmen

Dominamos, anotamos goles, pero "NO GANAMOS"

La racha de Estados Unidos sin perder ante el Tricolor en suelo no mexicano se alargó esta noche en el empate amistoso 2-2 que firmaron ambas selecciones.

El 13 de marzo de 1999 fue la última vez que México doblegó a su vecino del norte a domicilio cuando lo venció 2-1, en partido amistoso en San Diego, California.

Esta noche los dirigidos por Hugo Sánchez pese a jugar aceptablemente y dominar una buena parte del duelo, tuvieron que venir en dos ocasiones de atrás y en jugadas a balón parado para alcanzar a Estados Unidos, que jugó fríamente, contragolpeó de forma efectiva y aprovechó dos descuidos de los verdes para nuevamente poner el dedo en la llaga sobre la racha de partidos sin que México pueda doblegarlos y superarlos en el marcador en su territorio.

Estados Unidos se fue al frente al minuto 29, a través de un gran cabezazo de Oguchi Onyewu, tras un globo dentro del área que produjo Landon Donovan, en una jugada donde la defensa y el portero mexicano parecían poder controlar.

Afortunadamente, antes de que EU metiera el juego a la congeladora, el 1-1 llegó muy pronto a través del zaguero Jonny Magallón, sólo 5 minutos después, a través de una falta cobrada por Pável Pardo fuera del área por derecha, en un centro preciso que el jugador de las Chivas empujó.

Pero los pupilos de Bob Bradley volvieron a tomar la ventaja 5 minutos más tarde, al 39', a través de otra jugada aérea, cuando por la parcela derecha centró Drew Moor y en el corazón del área se levantó Josmer Altidore para cabecear y vencer a Ochoa.

En la parte complementaria en la que el Tri se vio bastante bien por momentos, apenas al 47, México empató a dos tantos a través de Magallón, en un tiro de esquina a primer palo que rozó Salcido y que el zaguero rojiblanco logró empujar para la igualada.

EL PARTIDO
México arrancó el encuentro con el propósito de hacerse del balón y de circularlo, y durante al menos 10 minutos lo logró, pero sin reflejarlo en alguna jugada ofensiva de peligro, pues aunque estuvo ordenado en la zaga y en el mediocampo, los tres hombres en punta, Adolfo Bautista, Carlos Vela y De Nigris, estuvieron desconectados entre sí.

Poco a poco, Estados Unidos emparejó las acciones, comenzó a presionar a México en todos los sectores y el juego se tensó, pero los vecinos del norte comenzaron a dar ligeras muestras de peligro buscando casi siempre a través de su hombre más hábil, Landon Donovan, quien pese a ser controlado por Salcido, siempre estuvo al acecho para robar alguna pelota en los tres cuartos de cancha.

México siguió presionando y fue el primero en generar acercamientos al marco rival, aunque sin acertar en el remate, como una jugada donde Vela centró al área, y Bautista controló de espaldas, remató de taquito pero el balón rebotó en la zaga y De Nigris contrarremató pero su disparo fue apenas desviado por la zaga al 23'.

Posteriormente al 29', a través de un saque de banda por la banda izquierda, Onyewu cobró largo, al corazón del área, y Memo Ochoa salió para darle un puñetazo titubeante al esférico dejándolo a la deriva y dentro de la misma área, donde Donovan no perdió de vista el balón para volver a centrar en un globo muy alto, Ochoa se amarró, la zaga se perdió con el balón pasado y fue justamente Onyewu quien se levantó para rematar con la testa y dejar en silencio y totalmente parados a los mexicanos, porque su cabezazo salió a la horquilla a la izquierda del portero Ochoa para el 1-0.

México no se desesperó y trató de controlar otra vez el balón, y justo en una falta por la banda derecha, Pável cobró acertadamente un centro, para que Magallón lo empujara apenas cinco minutos después, y con ello, mentalmente se fortalecieron, retomaron el control de la pelota, aunque futbolísticamente el juego se mantuvo parejo.

Pero un descuido casi inmediato, volvió a poner abajo a los mexicanos, ya que tras una jugada de peligro a favor de los verdes, en el contragolpe dejaron correr y centrar con facilidad a Drew Moor por derecha, y su pase salió preciso para Altidore, quien sin problemas venció a Ochoa al 39', y mandó al descanso a Estados Unidos arriba en el marcador.

Para el segundo tiempo Hugo Sánchez no modificó su cuadro, salieron los mismos 11 que iniciaron y en un gol de vestidor lograron empatar, nuevamente a balón parado, ya que apenas a dos minutos de iniciada la parte complementaria, Pável cobró un tiro de esquina a primer palo que no logró rematar sólidamente Salcido, pero sí conectó el balón lo suficiente para desviarlo y dejar con ventaja a Magallón, quien empujó la pelota a las redes para el empate 2-2.

México dominó el juego un buen lapso, presionó, tuvo velocidad, abrió la banda con Carlos Vela por izquierda, pero siguió sin tener precisión en el área. Sin Adolfo Bautista tuvo buenos momentos y pudo marcar diferencias, controló el balón, sirvió buenos pases, y dio pausa a los ataques mexicanos.

Finalmente Hugo decidió hacer modificaciones, sacó a Salcido, quien estaba amonestado desde la primera parte, para meter a Fausto Pinto; sacó a De Nigris, quien tuvo un aceptable regreso, peleando aunque sin tantas jugadas en el área, para le ingreso de Juan Carlos Cacho.

Un poco más tarde sustituyó a uno de sus mejores hombres, el "Bofo" para la entrada de Sinha, quien no marcó diferencia en el mediocampo pues tardó en tomarle el ritmo al juego. Ingresó a Giovani Dos Santos por Vela, y el jugador del Barcelona tuvo varias jugadas, controló el balón, y trató de desequilibrar con habilidad, pero lo pararon con faltas.

Finalmente ingresó a César Villaluz por Arce, y el cruzazulino entró con su característico fuelle y empuje, pero sólo estuvo el tiempo de reposición, lo cual fue muy poco para mostrar su calidad.

Esta prueba ante Estados Unidos, un contrincante incómodo, más allá de la rivalidad con México, evidenció algunas carencias en los verdes, propias del escaso tiempo de conjunción que Hugo tuvo con sus jugadores, pero por momentos mostró el rostro que le gusta a los seguidores mexicanos, mostrar siempre ímpetu y agallas y a pesar de las carencias en conjunto, tener la pelota más tiempo que el rival y dominar por largos lapsos el partido.

Fuentes: MEDIOTIEMPO