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sábado, 6 de septiembre de 2008

Cuba Vs. EUA

Poco futbol solo 1 gol



Estadio Pedro Marrero
0 - 1
Min. 40 Clint Dempsey (EUA)
Final


Estados Unidos derrotó a Cuba en La Habana por 0-1 en un partido con mucho morbo y poco fútbol que cayó del lado visitante por su oficio y un fallo de la defensa local, el cual resultó suficiente frente a la mucha voluntad y pocas ideas de los antillanos.

Con el triunfo en el partido, correspondiente a la segunda jornada del Grupo A de la zona Concacaf del Mundial de 2010, EE.UU. pone pie y medio en la siguiente fase al sumar seis puntos en dos partidos como visitante, mientras que Cuba cuenta sus encuentros por derrotas en casa y prácticamente deja casi nulas sus opciones de pasar al hexagonal final.

Pese al gran ambiente de un estadio abarrotado de seguidores locales confiados en una victoria muy difícil sobre el papel de su equipo, el primer encuentro que disputaban cubanos y estadounidenses en más de medio siglo no pasará a la historia por el juego.

Bajo la lluvia que se presentó en horas de la tarde en la capital cubana, estadounidenses y cubanos ofrecieron un partido de mucha brega y poca calidad técnica.

Cuba se cuidó desde el inicio de cerrar espacios atrás, apeló al contraataque y abusó del pelotazo largo y la conducción de la pelota, mientras Estados Unidos se plantaba bien y trataba de aprovechar la elaboración que en el medio campo ofrecía Edú, aunque mostraba pocas ideas cerca de la portería rival.

Los locales cedieron terreno a medida que progresaba el primer tiempo pero aguantaron con orden el dominio visitante, hasta que en el minuto 40 una pelota bombeada mal despejada por Yenier Márquez quedara picando en el área para que Clitn Dempsey sólo tuviera que acomodar el cuerpo y colocar la pelota junto al palo de Molina.

Se cumplían los temores del entrenador de la selección cubana, el alemán Reinhold Fanz, que durante la semana había advertido de la necesidad de mantener la concentración defensiva, y el cuadro de Bob Bradley rompió el fortín local antes del descanso obteniendo un premio excesivo para sus méritos.

El equipo cubano no bajó los brazos en el segundo tiempo, como se encargó de hacerle notar Linares a Howard con un disparo bombeado que se marchó por poco, mientras Fanz trataba de darle electricidad al equipo con la entrada de Cervantes y Faife.

Sin embargo, Estados Unidos tiró de su experiencia, bajó el ritmo de juego y tomó la manija del partido de nuevo para poner el susto en el cuerpo de los cubanos con dos disparos lejanos y un tiro a puerta vacía que Beasley tiró a las nubes tras salida en falso del arquero local.

Cuba se ahogó poco a poco, pese a tener alguna última ocasión de probar los reflejos de Howard, y Estados Unidos durmió la pelota para dejar pasar el tiempo y que el partido se agotara solo.

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