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sábado, 18 de abril de 2009

Cruz Azul Vs. Puebla

El Puebla derrota 2-1 a Cruz Azul y se olvida del descenso





Estadio Azul
1 - 2
Min. 44 Alejandro Acosta (Puebla)
Min. 52 Ramón Núñez (Puebla)
Min. 73 Pablo Zeballos (Cruz Azul)
Final


Puebla amarró su permanencia en primera división al vencer a domicilio 2-1 a Cruz Azul, en duelo de la fecha 14 del Torneo Clausura 2009 del futbol mexicano.

Pablo Zeballos marcó apenas su segundo gol del certamen, en el minuto 74, que no alcanzó para impedir la tercera derrota consecutiva de la Máquina en el estadio Azul, su séptimo encuentro en fila sin ganar, precisamente desde que vencieron a domicilio 4-2 a Necaxa.

El uruguayo Alejandro Acosta y el hondureño Ramon Núñez, a los minutos 45 y 53, de manera respectiva, marcaron para acercarse al puerto tras mantenerse un año en altamar.

Los celestes se quedaron así con 12 puntos al fondo del Grupo Dos y prácticamente se despidieron de toda posibilidad de calificación, tras haber llegado a dos finales consecutivas en 2008 y romper así una racha de ocho liguillas al hilo.

Los Camoteros totalizaron 24 puntos para mantenerse firmes en el subliderato del segundo sector, mientras que movió su cociente a 1.1846, para así amarrar su permanencia.

Benjamín Galindo se vio forzado a hacer nuevas modificaciones en busca de conseguir el funcionamiento requerido para sumar puntos y seguir con vida en el torneo y de inicio volvió a usar línea de cinco con Emilio Hassan Viades como tercer central y buscó que César Villaluz, por derecha, y Jaime Lozano, por izquierda, le dieran salida al frente por las bandas.

Por el cuadro poblano, Daniel Osorno y el hondureño Ramón Núñez le dieron fuerza a la cintura, además que Rodrigo Salinas fue una pesadilla por la derecha con sus desbordes.

Luis Angel Landín y Javier Orozco prácticamente no tuvieron opciones para inquietar a Jorge Villalpando, mientras Alfonso Blanco debió batallar con los continuos disparos de Núñez y Osorno, uno de los cuales al minuto 13 se le escabulló por debajo del cuerpo pero alcanzó a evitar el gol al detenerlo sobre la misma línea de meta.

Cuando agonizaba el primer tiempo Puebla reflejó en el marcador su mejor futbol en la cancha con un gol de Alejandro Acosta que puso a celebrar a miles de seguidores que viajaron desde el Angelópolis, al 45.

Algún sector de la afición cementera abucheó al cuadro de casa cuando regresó el descanso, como para picarle el orgullo a un equipo que había puesto esfuerzo pero no buen futbol para conseguir el triunfo que ellos esperaban.

Puebla sí tuvo esos argumentos de futbol con idea, toque y hasta movimientos sin balón que se reflejaron en el 0-2 al minuto 53, obra del hondureño Núñez, para dar un paso más a su salvación matemática y regresar al camino del triunfo luego de dos descalabros al hilo.

Esa cabeza fría que mostraron los de la Franja en el terreno de juego no la tuvo el capitán cementero Gerardo Torrado, quien complicó una posible reacción al hacerse expulsar en el 55 al ponerle una plancha al uruguayo Alvaro González en medio campo frente al árbitro.

Además los celestes continuaron sin ayudarse a si mismos y la suerte pareció darles la espalda, pues cuando intentaban realizar sus ataques pisaban el balón, les daban las espaldas o simplemente le regalaban el esférico de forma inconcebible a un adversario.

Camoteros pareció entonces caer en un exceso de confianza, pero si el drama no se presenta en sus partidos no sabe y en el minuto 74 el paraguayo Pablo Zeballos recortó distancias a un gran servicio de su compatriota Cristian Riveros.

A partir de entonces José Luis Sánchez Solá replegó a su equipo en su cancha mientras los nueve cruzazulinos de campo buscaban con desesperación la igualada para salvar un poco la tarde, aunque eso no impediría que quedaran fuera de la liguilla tras ocho torneos cortos como invitado a luchar por el título.

El guardameta Jorge Villalpando estuvo a punto de regalar el empate cuando entregó a Luis Angel Landín un saque de meta, quien puso su servicio hacia el punto penal para Zeballos, pero el tiro del guaraní no llevó ni la potencia ni la colocación necesaria y permitió que el arquero lavara su error al desviar el tiro al 84.

La última oportunidad de lograr el 2-2 para el conjunto cementero se registro a falta de cinco minutos del tiempo regular cuando Edgar Gerardo Lugo remató dentro del área, pero Manuel López Mondragón alcanzó a desviar el balón que se fue pegado al poste derecho, mientras el Maestro Galindo, desesperado, veía que se diluían los últimos minutos.

Interminables fueron para Chelís y compañía los cuatro minutos de compensación que dio el silbante, pues desesperados el timonel, integrantes del cuerpo técnico y jugadores de banca daban indicaciones a sus compañeros de campo a que adelantaran líneas y no dieran espacios, y en cuanto se decretó el final todos empezaron a celebrar su permanencia por otro año en el máximo circuito.

El silbante con gafete internacional de FIFA, Armando Archundia, tuvo una labor buena. Mostró tarjetas amarillas para el cuadro de la Franja al uruguayo Alejandro Acosta, Luis Miguel Noriega, Manuel López Mondragón y Daniel Osorno, y por los cementeros mostró cartón rojo al capitán Gerardo Torrado, en el minuto 55.

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