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sábado, 11 de abril de 2009

Monarcas Vs. Cruz Azul

Y la Máquina sigue sin funcionar al empatar a uno con Monarcas





Estadio Morelos
1 - 1
Min. 52 Luis Angel Landín (Cruz Azul)
Min. 63 César Villaluz (Cruz Azul) Autogol
Final


El guardameta Alfonso Blanco dejó los nervios que mostró en su primer encuentro con Cruz Azul y ayudó a la Máquina a rescatar un empate 1-1 frente a Morelia pero que poco sirve para la causa celeste en sus sueños de calificación.

Luis Angel Landín puso en ventaja a Cementeros en el minuto 53 con un golazo de escorpión cuyo festejo denotó su incredulidad por conseguirlo, pero cuando el panorama parecía favorable para los celestes llegó un autogol de César Villaluz (64), quien jugaba entonces como lateral derecho para dar la igualada a los de casa.

El partido, disputado en un estadio Morelos que festejaba su vigésimo aniversario, estuvo marcado por varias situaciones: el golazo de Landín, el autogol de Villaluz y el arbitraje con dos fallas críticas del silbante José Alfredo Peñaloza al perdonar una pena máxima a cada equipo.

Con este resultado de la fecha 13 del Torneo Clausura 2009, Monarcas sumó 14 puntos para seguir con posibilidades de calificar dentro del Grupo Dos, a la vez que Cruz Azul llegó a 12 unidades para mantenerse en el sótano del mismo y limitar sus esperanzas de avanzar a la fase final.

Benjamín Maestro Galindo intentó sorprender con la inclusión de César Villaluz como lateral derecho en busca de tener salida por ese costado y acompañarse con Edgar Andrade, para volver a su formación de 4-4-2 en busca de marcar los goles que necesitaba para un triunfo con carácter de urgente para la Máquina, pero al final eso costó caro.

Los visitantes dominaron los minutos iniciales, pero sin reflejarlo en el terreno, aunque en el minuto 14 el silbante impidió que lo hicieran cuando perdonó una pena máxima por falta de Fernando Pollo Salazar sobre Luis Angel Landín e incluso amonestó al atacante celeste, quien más adelante anotaría un golazo.

Miguel Sabah, en su primer enfrentamiento ante sus ex compañeros, buscó por todos lados convertirse en el héroe de los michoacanos, aunque en sus primeras cuatro intervenciones pareció que traía todavía la playera de Cruz Azul, pues sus pases fueron hacia elementos del conjunto visitante.

Monarcas empezó a quitarle el esférico a Cementeros por la gran participación del chileno Hugo Patricio Droguett, quien junto con Elías Hernández generaron varias acciones para abrir el marcador, sólo que el arquero Alfonso Blanco salió decidido a lavar el error que cometió ante Pumas la fecha anterior y no aceptar goles hoy.

El arquero mundialista sub-20 hizo lances a mano cambiada para evitar que los bombazos de Droguett de fuera del área lo superaran, también fue valiente al salvar acciones en mano a mano ante Hernández estuvo atento para que no ganaran la espalda a sus defensivos para que el juego se fuera sin goles al descanso.

La Máquina volvió a irse en busca del gol que requería en un escenario donde apenas tiene cuatro victorias en torneos cortos y cuya misión era estropear el vigésimo aniversario de su inauguración al reanudarse el partido.

Luis Angel Landín abucheado cada vez que tocó el balón por la afición local al recordarle que no fue agradable su pasado monarca, pudo marcar el 0-1 en una jugada normal, una media vuelta dentro del área a los 35 segundos de que había iniciado el complemento.

Pero se empeñó en convertir un gol extraño, con carácter sorpresivo, espontáneo, que hasta el mismo jugador nativo de Zamora, Michoacán, dejó incrédulo en su festejo, que denotó que no concebía que el balón había entrado al marco de un Moisés Muñoz indefenso.

Edgar Andrade mandó un servicio por la derecha, Landín fue en busca de conectar pero el férreo zaguero argentino Mauricio Romero estaba pegado a él para evitar un posible cabezazo, sólo que el joven goleador cruzazulino se lanzó al frente y con el talón de la pierna derecha le dio al esférico en una especie de "escorpión" para el 0-1 a los 53 minutos.

El partido tomó tintes celestes porque en el 58 el capitán de los anfitriones, Javier Omar Trujillo, se descontroló al cometer una dura entrada sobre el paraguayo Pablo Zeballos para irse expulsado.

Pese a ello Morelia no bajó los brazos y apeló a la mala fortuna del cuadro cementero, cuando César Villaluz hizo lo que ningún jugador del Morelia logró, mandó el balón al fondo del arco de Blanco. Habilitado como lateral abanicó un servicio enviado por Marvin Cabrera, el balón dio en su muslo y rebasó la línea al 64.

Cambió con ello la inercia del partido, porque apenas dos minutos más tarde el juego se emparejó cuando Fausto Pinto se fue a las regaderas por su segunda amarilla en un empujón que pareció inofensivo, pero que mereció su segunda tarjeta amarilla.

Morelia se fue entonces al frente para darle la vuelta a los cartones, pero pareció definido que Blanco no permitiría mayor daño y menos de algún jugador contrario, pese a la potencia de sus disparos, sorpresa o cercanía en los remates.

Cuando se jugaba el minuto 90 el juez central tuvo miedo de marcar un penalti a Cruz Azul, cuando el paraguayo Cristian Riveros abrazó al brasileño Wilson Tiago para impedirle rematar frente a la portería, en algo que el juez central juzgó como los clásicos jaloneos que se dan en el área a cada balón aéreo.

José Alfredo Peñaloza Soto realizó un arbitraje que estuvo manchado por dos equivocaciones claras, par de penas máximas, una por bando. Amonestó a Jorge Gastélum y el argentino Mauricio Romero, de los purépechas, así como a Luis Angel Landín, Fausto Pinto y el paraguayo Cristian Riveros.

Además expulsó a un jugador por bando, al capitán purépecha Javier Omar Trujillo con roja directa a los 58 minutos, y a Fausto Pinto, por doble preventiva en el 66.

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